Lugares de interés
Campillo de Altobuey
ERMITA DE LA SANTISIMA TRINIDAD O DEL PADRE ETERNO
La ermita de la Santísima Trinidad o del Padre Eterno se encuentra en las afueras de Campillo en la confluencia de los caminos que conducen a Motilla del Palancar y a El Peral. Su construcción comienza hacia el año 1580 momento en que ya se está levantando la iglesia parroquial y otras dos ermitas. Tiene una sola nave de más de 26 metros de longitud. Preside el templo un retablo con pinturas de la Resurrección de Cristo la Santísima Trinidad y un apostolado desgraciadamente incompleto.
ERMITA DE SAN ROQUE
ERMITA DEL CRISTO
Ermita del Cristo es de un sobrio barroco siendo remarcable la portada de la ermita y el retablo interior. Adyacente se encuentra el antiguo hospital ahora dedicado a albergar la Casa de Cultura.
IGLESIA PARROQUIAL DE SAN ANDRÉS
MOLINO EL VENTORRO
SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA LOMA
Alarcón
Cuenca
CASAS COLGADAS
HÓCES DE LOS RÍOS JUCAR Y HUÉCAR
Las hoces de los ríos Huécar y Júcar, a su paso por la ciudad de Cuenca, forman dos cañones con una anchura que supera los 1000 metros y un desnivel de más de 200 metros en varias zonas. Los escarpes y la erosión provocada por ambos cursos fluviales han esculpido un paisaje muy espectacular desde el punto de vista geomorfológico. Esto es motivo suficiente para su inclusión en el inventario español de lugares de interés geológico (LIG). En la hoz del río Huécar destaca el papel de las huertas (denominadas “hocinos”) que tradicionalmente constituían la base del abastecimiento de frutas y verduras a la ciudad.
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL
PLAZA DE LA MERCED
PLAZA MAYOR
PUENTE DE SAN ANTÓN
El Puente de San Antón está formado por dos ojos de medio punto sobre el río Júcar. El actual es del siglo XVIII y vino a sustituir a otro puente más antiguo. El original, de origen islámico, facilitaba el acceso a Madinat Kunka a personas y comerciantes de Toledo y comunicaba la ciudad con uno de los núcleos más importantes de la cora de Santaver, Wabda, la actual Huete.
PUENTE SAN PABLO
Las hoces de los ríos Huécar y Júcar, a su paso por la ciudad de Cuenca, forman dos cañones con una anchura que supera los 1000 metros y un desnivel de más de 200 metros en varias zonas. Los escarpes y la erosión provocada por ambos cursos fluviales han esculpido un paisaje muy espectacular desde el punto de vista geomorfológico. Esto es motivo suficiente para su inclusión en el inventario español de lugares de interés geológico (LIG). En la hoz del río Huécar destaca el papel de las huertas (denominadas “hocinos”) que tradicionalmente constituían la base del abastecimiento de frutas y verduras a la ciudad.